Marrakech (en árabe: مراكش; Murrākuš, en lenguas bereberes: ⴰⵎⵓⵔⴰⴽⵓⵛ; Meṛṛakec) con una población cerca a un millón de habitantes, es la cuarta ciudad más grande del Reino de Marruecos y la capital de la región del sudoeste de Marrakech-Safi. Ubicada al norte de las estribaciones de las montañas nevadas del Atlas, Marrakech está situada a 327 km al suroeste de la capital marroquí, Rabat.
La ciudad se encuentra en un región que ha estado habitada por agricultores bereberes desde el Neolítico, en tanto, la ciudad real fue fundada en 1062 por Abu Bakr ibn Umar. En el siglo XII, los almorávides construyeron muchas madrasas (escuelas coránicas) y mezquitas en Marrakech. Las paredes rojas de la ciudad, construidas por Ali ibn Yusuf en 1122–1123, y varios edificios onstruidos en piedra arenisca roja durante este período, le han dado a la ciudad el apodo de "Ciudad Roja" o "Ciudad Ocre". Marrakech creció rápidamente y se estableció como un centro cultural, religioso y comercial para el Magreb y el África subsahariana. A partir del siglo XVII, la ciudad se hizo popular entre los peregrinos sufíes por los Siete Santos Patronos de Marrakech, que están sepultados aquí.
Al igual que muchas ciudades marroquíes, Marrakech comprende una antigua ciudad fortificada repleta de vendedores y sus puestos, su Medina (centro hístorico) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, posee el mercado tradicional (suq) más grande del país y una de las plazas más concurridas de África y del mundo, Djemaa el Fna. además esta rodeada por barrios modernos, el más destacado de los cuales es Gueliz. Hoy es una de las ciudades más concurridas de África y sirve como un importante centro económico y destino turístico.
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